Hoy os hablaremos de uno de los tesoros que tenemos en España, uno de los lugares más famosos y fotografiados de Galicia. Se trata del monte de Santa Tecla, que está situado en el municipio de La Guardia (Pontevedra), en la esquina suroeste de la comunidad gallega, donde el río Miño mezcla sus dulces aguas con las saladas del imponente Océano Atlántico.
Aquí encontraremos el castro de Santa Tecla, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1931 y considerado Bien de Interés Cultural. Los orígenes de este poblado se remontan a los s. II y I a.c, pero se aprecia un gran influjo romano, como, por ejemplo, las murallas defensivas o el portalón de la entrada.
El castro fue descubierto en 1912, aunque 60 años antes unos canteros encontraron una imagen Hércules, de bronce, que fue robada. En excavaciones posteriores se hallaron restos arqueológicos (vidrios romanos, cerámica, orfebrería en oro...), algunos de los cuales se conservan en el museo que se encuentra en la cima.
En la Ascensión al castro nos encontramos con dos vía crucis, uno sencillo y antiguo y otro más impresionante, construido en 1922, que consiste en un camino de 14 monumentos de piedra con medallones de bronce, con escenas esculpidas del calvario de Jesús.
En lo alto del monte al final del vía crucis, entramos a una pequeña y muy bonita Ermita; en su entrada existe un cruceiro de san Francisco donde podemos ver a Cristo en una cara, y en la otra, a San Francisco de Asís.
Una vez en la cima del monte de santa Tecla no podéis marchar sin subir al pico de san Francisco, el lugar más alto (341 metros de altitud) donde descubriréis unas vistas de 360º, un panorama impresionante: la desembocadura del Miño, el valle de O Rosal y Caminha, municipio portugués por donde discurre el último afluente del Miño (el Coura).
En el pico de Santa Tecla he descubierto que nuestra personalidad está hecha de paisajes y cultura. con ellos aprendemos a pensar y aprendemos a sentir.